10 Pautas A Seguir Antes de Empezar Una Dieta.-

1. Proponte  un objetivo claro y realista y fácil de conseguir. ¿Cómo? Busca un método que te ayude a bajar de peso y mantenerlo sin comprometer tu estado de salud. ¿Cuál es el mejor método que  propongo?  Cambia de hábitos y aprende a comer de una manera más saludable, opta por una alimentación o estilo de vida más saludable acorde a tu situación o vida personal.

Verlo desde esta perspectiva te ayudará a sentirte más motivada/o, a llevarlo mucho mejor y no agobiarte tanto por cuantos kilos quieres perder por semana,  puesto que lo que tienes que mejorar es tu conducta a la hora de alimentarte.

2. NO te obsesiones por el peso
“La mejor bascula es la ropa”. Debes valorar tu evolución con datos más objetivos como puede ser la ropa, el que te quede mejor, el que te puedas poder un pantalón que antes no te entraba, sentirte más deshinchada/o y ligero.

El valor del peso varía mucho dependiendo del momento en el que te peses, las condiciones, la cantidad de agua que hayas bebido, el alimento que hayas consumido, la regularidad de tu tránsito intestinal, el ciclo hormonal en el que te encuentres e incluso el nivel de estrés que puedas tener, actualmente. Debes tener un control de peso, para ver la evolución, pero que no sea diario ni el único a tener en cuenta.

3. Distribuye la ingesta en varias tomas a lo largo del día.
El error que se suele cometer es pensar que cuantas menos calorías se ingieren mejor. Dejar de desayunar o irse a la cama sin cenar no ayuda, al contrario, tal vez te estarás alejando sin darte cuenta, de tu objetivo.

Ya que si pasamos muchas horas sin comer luego podemos tener ansiedad o hambre voraz que nos predispone a consumir alimentos poco saludables que provocan una elevada de glucosa en sangre, con lo cual volveremos a tener mas hambre al poco tiempo;  por otra parte, el cuerpo interpreta esa situación como un ayuno y puede favorecer la adaptación del cuerpo al ahorro energético.

El número de comidas recomendables al día variará en función de nuestro horario, costumbres y estilo de vida, pero la recomendación para adelgazar es hacer más de tres comidas al día. Completar desayuno, comida y cena con un tentempié a media mañana o con una merienda saludable. Tampoco vale saltarse comidas para “compensar los excesos”  ya que predisponemos al cuerpo a la situación comentada y no favorecemos la adquisición de unos buenos hábitos.

4. Aprende a decir que NO e identifica posibles SABOTEADORES.

El saboteador es esa parte de ti que te debilita poniendo excusas para no hacer algo que quieres o tienes que hacer. Hay que aprender a decir que NO pero también hay que aprender a comer por decisión propia, con conocimiento de causa y no por inercia, no porque la situación te lleve a ello, ni porque el entorno te propicie a ello. Tienes que aprender a tomar la decisión que más te apetece a TI, la opción que más se ajuste a tu objetivo o a tu situación.

Ver También  5: Contraindicaciones De la Canela.-

5. Incluye el ejercicio físico en tu rutina diaria.

NO realices ejercicio como un método compensatorio por una mala alimentación, de ser así, te acabará pasando factura. El ejercicio físico solo NO ayuda a perder peso si igualmente comes más calorías de las que gastas.

La práctica de ejercicio físico de manera regular te ayudará a perder grasa corporal, evitará la adaptación del cuerpo a la pauta y sobre todo mejorará tu forma física y tu salud, además, el ejercicio genera endorfinas y aporta bienestar. Busca algún deporte que te guste, que disfrutes y que no te suponga esfuerzo introducirlo en tu rutina diaria.

6. Planifica tus comidas.

Hacer una planificación semanal de tus comidas y en base a ello, realizar la lista de la compra. Si la compra no la planificas es muy probable que acabes comiendo o picando cualquier cosa, y asi perjudique la calidad de tu alimentación y dificulte la pérdida de peso.

La presencia en casa de alimentos no saludables aumenta la posibilidad de fracaso, por lo que podría decirse que es un factor determinante del éxito a corto y largo plazo. ¡Anímate a probar cosas nuevas! No es solo la frecuencia de consumo de los diferentes alimentos lo que marca la variedad y la diferencia de tu alimentación diaria sino la forma de comerlos y preséntalos. Te permitirá disfrutar más del cambio que estás haciendo.

7. Utiliza el método del plato

A la hora de planificar tus comidas y cenas te aconsejo que tengas presente el método del plato que te ayudará a asegurar que sean equilibradas, variadas y a delimitar cantidades. Dar preferencia siempre, con la mitad de tu plato,  a los vegetales tanto crudos como cocidos.

Con las ensaladas la cantidad ingerida no suele ser suficiente, por lo que además no debes olvidarte de consumir también verduras. Un cuarto de plato deberá ser proteínas como huevo, carne, pescado, marisco, proteína vegetal o legumbre y el otro cuarto de plato deberá estar compuesto por hidratos de carbono como pasta, arroz, patata o pan. El postre puede ser una pieza de fruta o un postre lácteo.

8. Priorizar el consumo de agua
Antes que otro tipo de bebidas.

Es el componente principal de nuestro organismo. Nos ayuda a Mantener un buen estado de hidratación es muy importante, se recomienda beber de 1,5 a 2 litros de líquidos al día. Además es el mejor recurso para saciar nuestra sed, puede servirnos para controlar el impulso del hambre ya que nos  sentiremos saciados durante mas tiempo durante el día.

9. Ser constante y perseverante con el objetivo.

No rendirse ante el menor fracaso en la pauta. Piensa que es un cambio de hábitos lo que estás haciendo por lo que no debes exigirte hacerlo perfecto sino mantenerlo en el tiempo e ir haciendo pequeñas mejoras. Cualquier avance en tu conducta, en tu manera de comer, es un avance hacia tu objetivo que te va a permitir conseguirlo y sobre todo, mantenerlo.

10. Cuida el tiempo libre, tu cuerpo, tu descanso y quiérete mucho.

Ver También  10; Consejos Que Deberás Seguir Para Evitar el Efecto Rebote.-

Hacer actividades que te resulten placenteras y que te ayuden a evadirte de los problemas y a liberar el estrés. Si la vida está llena de cosas agradables, no necesitarás estar llenando tu estómago a todas horas ni liberar tu estrés con la comida. Además, vivir sin tanto estrés es el secreto de una mejor calidad de vida. Hay que cuidarse a nivel emocional.

Adelante Y no comentas ninguno de estos errores cuando quieras perder peso.1. Proponte  un objetivo claro y realista y fácil de conseguir. ¿Cómo? Busca un método que te ayude a bajar de peso y mantenerlo sin comprometer tu estado de salud. ¿Cuál es el mejor método que  propongo?  Cambia de hábitos y aprende a comer de una manera más saludable, opta por una alimentación o estilo de vida más saludable acorde a tu situación o vida personal.

Verlo desde esta perspectiva te ayudará a sentirte más motivada/o, a llevarlo mucho mejor y no agobiarte tanto por cuantos kilos quieres perder por semana,  puesto que lo que tienes que mejorar es tu conducta a la hora de alimentarte.
2. NO te obsesiones por el peso.

“La mejor bascula es la ropa”. Debes valorar tu evolución con datos más objetivos como puede ser la ropa, el que te quede mejor, el que te puedas poder un pantalón que antes no te entraba, sentirte más deshinchada/o y ligero. El valor del peso varía mucho dependiendo del momento en el que te peses, las condiciones, la cantidad de agua que hayas bebido, el alimento que hayas consumido, la regularidad de tu tránsito intestinal, el ciclo hormonal en el que te encuentres e incluso el nivel de estrés que puedas tener, actualmente.

Debes tener un control de peso, para ver la evolución, pero que no sea diario ni el único a tener en cuenta.
3. Distribuye la ingesta en varias tomas a lo largo del día.
El error que se suele cometer es pensar que cuantas menos calorías se ingieren mejor. Dejar de desayunar o irse a la cama sin cenar no ayuda, al contrario, tal vez te estarás alejando sin darte cuenta, de tu objetivo.

Ya que si pasamos muchas horas sin comer luego podemos tener ansiedad o hambre voraz que nos predispone a consumir alimentos poco saludables que provocan una elevada de glucosa en sangre, con lo cual volveremos a tener mas hambre al poco tiempo;  por otra parte, el cuerpo interpreta esa situación como un ayuno y puede favorecer la adaptación del cuerpo al ahorro energético.

El número de comidas recomendables al día variará en función de nuestro horario, costumbres y estilo de vida, pero la recomendación para adelgazar es hacer más de tres comidas al día. Completar desayuno, comida y cena con un tentempié a media mañana o con una merienda saludable. Tampoco vale saltarse comidas para “compensar los excesos”  ya que predisponemos al cuerpo a la situación comentada y no favorecemos la adquisición de unos buenos hábitos.

Compartir Este Articulo