Fallece empleado de seguridad de la UASD tras violento incidente en el campus; autoridades refuerzan medidas de control
Santo Domingo.– La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se encuentra de luto tras el fallecimiento de Lyegders Peña Encarnación, miembro del equipo de seguridad de la institución, quien había resultado gravemente herido durante el incidente con proyectiles registrado el pasado jueves en el recinto universitario.
Peña Encarnación, residente del Ensanche Isabelita y padre de dos niñas, sufrió severas lesiones en los pulmones y el hígado, según confirmó Johanny Corona, encargada de comunicaciones del Centro Médico Dominico Cubano, donde permanecía ingresado. A pesar de los intensos esfuerzos del personal médico, no logró sobrevivir a las complicaciones derivadas del ataque.
Origen del conflicto
De acuerdo con las informaciones oficiales ofrecidas por la UASD, el hecho violento se originó a raíz de un altercado previo entre el presunto responsable —un estudiante de Derecho— y miembros del personal de seguridad del campus.
Roberto Tejada, director de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la universidad, explicó que la noche anterior al tiroteo, el estudiante había sido sorprendido en un área oscura y restringida del recinto, donde se le confiscaron sus documentos personales.
“Todo apunta a que el incidente fue una represalia por ese primer enfrentamiento”, declaró Tejada, quien aseguró que la institución está colaborando estrechamente con las autoridades judiciales y policiales para esclarecer los hechos.
Durante el suceso, otro agente de seguridad resultó herido en un brazo y fue sometido a una intervención quirúrgica. Se encuentra estable y bajo observación médica.
Consternación y medidas preventivas
La muerte de Peña Encarnación ha causado una profunda consternación entre estudiantes, docentes y empleados de la UASD, generando además un amplio debate sobre la necesidad de fortalecer los protocolos de seguridad dentro del campus universitario.
Las autoridades de la institución anunciaron que reforzarán la vigilancia interna y revisarán sus mecanismos de control, con el objetivo de prevenir nuevos episodios de violencia. También reiteraron su compromiso de brindar acompañamiento psicológico y asistencia económica a las familias afectadas.
Mientras tanto, el Ministerio Público continúa con la investigación del caso, analizando testimonios y evidencias para determinar la responsabilidad penal del presunto autor, quien actualmente se encuentra bajo custodia.
El trágico suceso pone nuevamente sobre la mesa la urgencia de garantizar entornos universitarios seguros, donde el diálogo y la convivencia pacífica prevalezcan sobre la violencia.