Los perros poseen hasta 300 millones de receptores olfativos, en comparación con los apenas 5 millones de los humanos. Esto convierte su nariz en un verdadero radar biológico capaz de detectar información que para nosotros pasa completamente desapercibida.
Mientras que los humanos nos comunicamos principalmente mediante el lenguaje verbal y visual, los perros utilizan la comunicación química, basada en el olfato. A través de ella, pueden reconocer estados de ánimo, salud, identidad y hasta condiciones hormonales.

Las glándulas apocrinas: el centro de atención
La razón por la que los perros se centran en las zonas íntimas tiene que ver con la presencia de las llamadas glándulas apocrinas, altamente concentradas en áreas como las axilas, la ingle y la región perianal. Estas glándulas liberan feromonas, compuestos químicos que contienen información sobre nuestro estado físico y emocional.
Para los perros, estas feromonas funcionan como una “huella digital química”, permitiéndoles saber más sobre nosotros sin necesidad de palabras.
¿Por qué intensifican esta conducta en ciertas personas?
Existen varias situaciones que pueden hacer que los perros se muestren más insistentes al olfatear:
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Menstruación: Las variaciones hormonales producen un olor corporal distinto que llama la atención de los perros.
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Embarazo: Desde las primeras semanas, los cambios hormonales y metabólicos pueden ser detectados por su olfato.
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Problemas de salud: Enfermedades del sistema urinario, reproductor o excretor, e incluso trastornos hormonales, pueden alterar el olor corporal.
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Estrés y miedo: Las emociones intensas se reflejan en la sudoración y el olor. Los perros, con su fino olfato, lo perciben fácilmente.

¿Y si lo hace de forma insistente?
Si tu perro muestra un comportamiento obsesivo al olfatear las partes íntimas, esto podría ser señal de aburrimiento, estrés o falta de estimulación. En estos casos, es importante revisar su rutina y asegurarse de que tenga suficiente ejercicio, estimulación mental y una correcta socialización.
🔎 Dato curioso: Los perros también huelen los genitales de otros perros por la misma razón: ¡es su forma de presentarse y conocerse!
Aunque puede parecer una conducta incómoda o extraña, cuando un perro huele las partes íntimas de una persona está simplemente recabando información. Es una conducta completamente natural basada en su excepcional capacidad olfativa. Comprender esta forma de comunicación puede ayudarnos a mejorar nuestra convivencia y a detectar posibles señales de alerta en nuestra salud o la de nuestros peludos.