Semillas de Uvas para tratar la Colitis, Gastritis y Sobrepeso, descubre todos sus Beneficios.-
Información que te puede interesar: Las semillas de las uvas son muy pequeñas, sin embargo muchas personas optan por desecharlas en vez de consumirlas directamente con la fruta por su sabor amargo.
A continuación te contamos algunas de las razones por las que si eres de quienes no se come las semillas de la uva tienes que empezar a hacerlo.
Éstas son ricas en ácidos grasos saludables, aminoácidos y flavonoides además de otros nutrientes esenciales para el organismo.
La mejor forma de consumirlas es hacerlo directamente cuando comemos uvas, pero también pueden encontrarse solas en tiendas naturalistas y agregar a distintas preparaciones como licuados o batidos.
¿Cuáles son sus principales beneficios?
Son antioxidantes: las pequeñas semillas de la uva son grandes antioxidantes gracias a sus flavonoides como ácido gálico y epicateínas, compuestos que son veinte veces más benéficos que la vitamina E y cincuenta veces más benéficos que la vitamina C, dos grandes antioxidantes naturales.
Su consumo ayuda así a combatir los radicales libres que dañan las células, proteger al organismo frente a enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro. Son especialmente buenas para la buena salud de la piel, tratar problemas como el acné y la rosácea.
Protegen al corazón: su consumo favorece la circulación de la sangre, favorece los vasos capilares, las arterias y las venas lo que protege al corazón frente a complicaciones cardiovasculares evitando el endurecimiento de las arterias y la aparición de trombos que puedan complicar nuestra salud.
Fortalecen el sistema inmunológico: su poder antioxidante protege al organismo frente a los virus, infecciones y otras complicaciones reforzando las defensas y fortaleciendo el sistema inmune evitando la aparición de gripes, resfriados y otras enfermedades.
Poder desintoxicante: son ricas en fibra que favorece los procesos digestivos, el tránsito intestinal y la desintoxicación de los intestinos. Son buenas para tratar y prevenir el estreñimiento y eliminar toxinas y desechos del organismo.
Favorecen la pérdida de peso: al desintoxicar el organismo ayudan a su vez a perder peso ya que eliminan toxinas acumuladas. Además al ser ricas en fibra aportan un efecto saciante que ayuda a pasar más tiempo sin tener hambre y evitar comer de más.
A su vez contienen enzimas metabolizantes de la grasa que favorecen la eliminación de exceso de grasa en los órganos internos como el hígado y el corazón de forma natural.
Ayudan a cuidar la piel: Las semillas de uva contienen colágeno y resveratrol, que ayudan a luchar contra el envejecimiento. Al estimular la producción de colágeno, aumentan la elasticidad de la piel, la hidratan, y combaten la aparición de acné.
Protegen la vista: Gracias a su alto contenido en vitamina E, las semillas de uva favorecen la agudeza visual y combaten la fatiga ocular por el uso de ordenadores y otros dispositivos electrónicos.
Beneficiosas para tratar infecciones o inflamaciones: Hay diversos estudios que sugieren que las semillas de uva son buenas para tratar algunas infecciones o inflamaciones. Entre ellas se encuentran artritis, dermatitis, infección de orina, colitis, gastritis, sinusitis.
Cómo consumirlas?
La mejor forma de obtener todos los beneficios de la uva es consumiéndose directamente. Las semillas son tan pequeñas que en realidad ni siquiera las notarás. De esta forma, puedes consumir un racimo de uvas o unas 12 piezas.
Se pueden comer las semillas de uva en su estado natural, es decir, con el fruto entero.
También puedes consumir las semillas de uva solas (que puedes comprar en herbolarios). En este caso, basta con tomar una cucharada de semillas al día. Para disfrazar un poco su sabor amargo, puedes agregarlas a batidos verdes o a una taza de yogur.
A comerlas! Puede que su sabor no sea el más agradable, pero tampoco es insoportable. Conociendo todos los beneficios que pueden aportar, vale la pena empezar a aprovecharlas de ahora en adelante.